Escritos

Tecnologías que han quedado en olvido.

Hoy en día la tecnología progresa y nos alcaza cada vez más rápido con todas las nuevas propuestas y creaciones que surgen, donde vivimos una época de mayor consumo y desecho de la misma, en la cual existe una competencia de encontrar mejores avances entre los sectores productivos donde se busca una excelente calidad de vida, de utilidad y de satisfacción; en el que intervienen los factores de pensamiento, de sociedad y de sentimiento; este consumismo y desecho ocasiona una diferencia económica e ideológica en la sociedad, entre los consumidores con capacidad de adquirir las nuevas propuestas tecnologías con poder adquisitivo y los que se quedan marginados, los consumidores que tienen bajos ingresos o bajo poder adquisitivo lo que los limita al uso de estas propuestas que surgen.
 

A la par el factor de consumo y desecho entre la diversidad de los interesados, compradores y usuarios contribuye a dejar en el olvido las tecnologías que se utilizaron y nos sirvieron de una forma tanto de manera productiva como improductiva en su época o espacio; este efecto de olvido nos intuye que la tecnología se encuentra en los cánones de la moda; donde la moda se regenera y cambia, así mismo la tecnología.
 

Se puede aludir que la tecnología es una analogía del pasado, presente y futuro; por lo que existe una diferencia entre generaciones a manera que nuevas propuestas tecnológicas aparecen: La tecnología que queda en el olvido u “obsoleta” nos remonta al pasado, una nostalgia de remembranzas que al voltear la mirada hacia a ellos surgen diversos recuerdos y emociones entre algunos sectores sociales, melancolía de los aparatos que los acompañaron en su vida cotidiana; no obstante en el presente siempre se busca una mejor satisfacción y desarrollo de la misma de una manera productiva; sin embargo en algunas ocasiones la misma tecnología nos produce un retraso o una ineficacia, por lo que en el futuro se pretende evitar lo anterior y que sea siempre útil.
 

La tecnología se inscribe en el desarrollo de las diversas sociedades existentes, esto se basa de manera reciproca en la ciencia misma, en la literatura, en la educación, en el arte, en la arquitectura, en el cine, la fotografía, entre otros.
 

Por lo que las tecnologías no dejaran de pasar no digamos de moda sino que solo buscan ser más productivas, cambiantes y perfeccionistas, y estarán presentes en nuestro día a día y en el porvenir; donde la labor principal del hombre es saber manejar todo este avance tecnológico sin dejar siempre la esencia de la cual surgió.

Texto publicado en www.tuobra.unam.mx/

África  

Ese día era diferente, al abrir sus ojos después de una larga noche, mientras pasaban los minutos recostada en su lecho, observa el sol y el cielo más maravilloso, de tonalidades azules y amarillas, que jamás apreció por vivir demasiado tiempo intranquila y preocupada, sin ese clima extremoso y excesivo, sentía un ambiente de tranquilidad, era la primera vez después de mucho tiempo.  

Se dispone para comenzar el día al mirarse al espejo detenidamente, reconoció su rostro, su piel negra, sus ojos, su cabello, su mirada era diferente, recorrió todo su aspecto, cada parte de su cuerpo, cada rincón, cada lugar en donde no se había percatado ni siquiera un instante; como si fuera una niña que empieza a conocer su propio cuerpo, valora el termino de una etapa de su vida difícil, pesada y cansada, con demasiados cambios que le hicieron ser distinta y crecer. 

Él conoció y escucho hablar de ella cuando era pequeño, pero le pareció lejana y distante; a pesar de que la había visto y conocido por medio de fotos, de revistas, de libros y periódicos; sintió esa curiosidad de apreciarla y disfrutarla personalmente; sabía de muchos que se han enamorado de ella; pintores, escritores, grandes artistas; y él no era la excepción se había enamorado también de su pasado y su presente; de lo arduo y las problemas que tiene para desarrollarse en su vida; pensó que eso lo atraía de ella. 

Sin embargo; él era un hombre con una vida muy apresurada; desde hace tiempo imaginaba viajar para conocerla, pero sus actividades no se lo permitían; deseaba detener su mundo, sus acciones y obligaciones por un instante; pero a pesar de todo ello, resuelto a realizar ese encuentro entre los dos, un día sin pensarlo, se lanzo en esa aventura por ir hasta ella.

Un suceso que anhela y que nunca creyó como sería y que sentiría; su corazón en su pecho latía de felicidad al poder realizar el viaje; si bien había tenido la oportunidad de conocer otras esencias y otras naturalezas; pero supuso que ella era diferente.

Estando en el avión pasaba el tiempo sin conseguir dormir, las horas parecían eternas, al llegar, lo primero que percibió fue el aire, el cielo, su espacio y el entorno; el encuentro entre los dos fue mágico, aunque eran de dos mundos de costumbres e ideologías diferentes existía una unión entre ellos.

Ella sin conocerlo, desde el primer día, sin saber cuales eran sus expectativas, sin saber porque, ya lo estaba esperando con los brazos abiertos; lo recibió con satisfacción y alegría, poco a poco ella fue una gran anfitriona; le ofreció todo lo que tenía, lo deleitó y lo sedujo.

Dándose cuenta de las maravillosas cosas que ella poseía; de que su vida era muy diferente y difícil; descubrió y admiró cada lugar, a veces le parecía imponente, majestuosa; otras veces sutil, delicada y apasionada; como guía le mostró su forma de ser, su vida, su ideología, sus costumbres, su sociedad.

Cada instante que pasaba lo descubría ante todos sus sentidos, disfrutaba como nunca en su vida cada sentimiento; se paseó en sus panoramas naturales, gozó de sus creaciones y sus tonos; aprendió de sus múltiples facetas, rostros y facciones; sorprendido de una mirada serena, melancólica y en ocasiones trágica; se maravilló de su enriquecedora historia; de sus rituales, de lo importante que son sus raíces y de la forma en que están presentes en su vida; de su lengua ligada a su poesía, una poesía que cada vez que la leía lo colocaba en la esencia de sí mismo y del mundo; mediante la palabra y la escritura, la imagen, el mito y el amor. 

Se admiró de su arquitectura, de sus viviendas, de su ambiente edificado a manera de una gran belleza en silencio; de sus diversos y variados tonos y matices, en donde cada lugar que le mostraba; mar, ríos, lagos, paisaje, callejones, fauna, flora, lugares desiertos y habitantes parecían una pintura en un lienzo natural; de todo su arte; de las cosas que muchas veces había leído y visto tan sólo en libros y revistas.

Le revelo cada secreto que tenía para él, en el cual contiene toda su simbología, su forma de organización; inclusive lo grato de sus viandas y bebidas; a pesar de todos los problemas que tenía su sociedad en alimentación, vestimenta y habitación, sus platillos eran propios, exclusivos y más que nada originales.

A pesar de todo ello se definían sus rostros y fracciones por una actitud de comunidad, de unión, todas sus festividades tenían un perfil de alegría y fervor; cada día le parecía un día especial; en ocasiones al despertar escuchaba un sin fin de ritmos que invitaban a bailar, ritmos contagiosos creados por instrumentos de percusión, o por el canto y el batir de las palmas que animaban las actividades diarias que cumplían; eran ritmos excepcionales.

Y después de esos días de sorprenderse, conocer, aprender de ella; de África, salieron a una celebración muy viva, de acercamiento, de paz, era nochebuena, una fiesta con danza y cánticos; ella lo atrajo a seguir ese ritmo, la música; un ambiente y un escenario donde la música y la danza son inseparables; bailaron con una cadencia y estilo, donde se unían los dos cuerpos, los dos mundos; ella se apreciaba hermosa y sutil con su vestido amplio de color blanco que contrastaba con su piel de color negro; él se enamoro y apasiono de ella bailando al ritmo de los tambores tradicionales.

Comprendió porque pintores, escultores, maestros, poetas, literatos, fotógrafos, bailarines y cineastas; se habían y se han enamorado de ella; de cada una de sus características, a pesar de que en algunas ocasiones la vio indefensa y triste en otras tuvo el honor de verla elegante e imperiosa.

Al final del baile y de la celebración, los dos se dieron cuenta que existía una dualidad de conocer y reconocer el universo de ella y el infinito de él, al despedirse de tan grato encuentro de dos mundos tan diferentes pero tan similares en ciertos aspectos, pensaba que en ella y con ella nunca sentiría frió.

En sus memorias guardó todo lo que vivió y aprendió en África; las necesidades que padece; pero más que nada la esencia de cada uno de los rostros, que caracterizan a África, sus costumbres y tradiciones, recuerdos de platillos preparados, de calabazas de cerveza; los olores, así como también la música y los bailes particulares que la distingue. 

Cada año él viaja ha África para ayudar, convivir, y alimentar su espíritu, saborear y disfrutar de esa música y de sus danzas; donde se enamora de ella cada vez más, asimismo cumplió su anhelo de terminar su vida en y con ella; dejando atrás su vida apresurada permaneció por siempre allí, en África, donde nunca más sintió fío.